AL P. LEÓNIDAS MIANI Y A
NUESTRO ABRAZO, NUESTRA GRATITUD Y NUESTRA ORACIÓN
EN OCASIÓN DE SUS 50 AÑOS DE SACERDOCIO
Desde hace muchos años, los pobladores de
Este trabajo responde al espíritu evangelizador de quien durante todo el año invita, prepara y acompaña a los jóvenes en Córdoba. Su insistencia respetuosa espera una respuesta del corazón de estos jóvenes, a veces alrededor de 100. Y así sucede cada año.
Su lugar de misión es amplísimo, como numeroso el grupo. Es de admirar cómo Ud, Padre Miani, encuentra para todos un pueblo, una escuela o un paraje desde donde visitar a los pobladores llevándoles un mensaje de esperanza. Admirable es también sacar tiempo para celebrar
Como Diócesis beneficiaria de su celo pastoral y de su preocupación por los pobladores, a los que también ha acercado alguna ayuda material, queremos dar gracias por todo el bien que el Señor ha realizado a través de su persona y de la de los que le acompañaban. Además ha sido contagioso el clima de alegría y de vida compartida.
¿Qué hubiera sido del Domingo de Ramos y del Triduo Pascual sin esta presencia misionera en esos parajes o pueblos de nuestra Patagonia? Es un gozo unirnos en esta fiesta de sus Bodas de Oro Sacerdotales, querido P. Miani. Sabemos que el “sacerdocio” y la “misión” han sido y siguen siendo sus grandes amores. Ud. misiona y promueve misioneros. Busca los medios para que los misioneros puedan viajar y moverse; ha levantado capillas y otras obras para que los pobladores puedan encontrarse. Su obra permanece en el tiempo y produce constantemente frutos de fe, espiritualidad, solidaridad y compromiso con la misión evangelizadora de Jesús y de
Cuente con nuestra oración, admiración, estima y afecto. Que su vida y su apostolado sean semilla de muchas vocaciones sacerdotales y misioneras, y de mayor santidad en
¡Misionero Claretiano! ¡Misionero Cordillerano! En una palabra, pregonero de
otros rincones tan amados por su corazón de misionero y pastor).
Todos han sido testigos de su afecto y dedicación, de su entrega y de su obra. Además con él se han involucrado no solo los muchachos del TAMBO sino también su familia y sus amigos que han hecho posible la atención, la ayuda, los viajes y las obras. Por eso, ¡gracias P. Miani! Es hermoso ver bajar de la montaña los pies del mensajero de la paz. Unidos todos en el corazón de Jesucristo, nuestro Buen Pastor, lo saludamos con cariño y gratitud.
+ p. o. Virginio D. Bressanelli scj
padre obispo de Comodoro Rivadavia
pbro. Joaquín Gimeno Lahoz
vicario general de Comodoro Rivadavia
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