Con su bondad, con su ternura y también con su firmeza, nos ha brindado tanto de Jesus!!!!
Ha sido un gran honor para mi y mi familia compartir un poquito su camino. Desde las misas insipiradísimas en el Tambo, las charlas "místicas", las visitas que nos hacía primero con María de la Paz y después cuando me casé, en Buenos Aires. Las llamadas en Chile y los chats. Siempre aggiornándose en los medios pero siempre acompañando el rebaño, sin perderlo de vista, siempre haciéndose presente.
Quiero decirle que lo quiero mucho y le agradezco toda la riqueza que me ha compartido.
Que su ejemplo se multiplique por miles.
Lo espero por Chile!!!! Muchos cariños de parte de Esteban, Franco, Santiago, Tadeo e Isabella.
Un gran abrazo de mi parte, Padrecito!
Que Dios lo bendiga!
Marisa Bechara
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