Hermosos recuerdos que nos unen

Los miembros de la ex Fundación “El Tambo” queremos compartir con ustedes algunos recuerdos:

En el año 1985, el padre Miani comenzó a trabajar en el barrio Chino porque no había sacerdote. Así se pone en contacto directo con las múltiples necesidades que tienen las villas de emergencia. Con gran entusiasmo y dedicación ayudó a los miembros de la comunidad a formar una cooperativa, con la colaboración de Cáritas que donó $ 10.000 para comprar el terreno. La obra se comienza a construir poco a poco con la ayuda de un arquitecto amigo y buscando recursos de diversos lugares. La cooperativa llegó a tener una guardería para 40 niños y dar de comer a un centenar de personas. Además, se construyó una capilla para la gente de la villa.

En el año 1999, el gobierno levantó la villa y estas instalaciones quedaron sin ninguna función social. El padre Miani entonces, busca dedicarlas a alguna obra. Durante éstos primeros meses se discutieron muchos proyectos de los cuales resaltaron dos: entregar la casa a Caritas para que la tuviese a su disposición, o el de generar una residencia de estudiantes de bajos recursos.

Durante los primeros meses del año 2000, toma fuerza el proyecto de la residencia estudiantil y fue así como comenzaron a llegar estudiantes de escasos recursos de todas partes, la mayoría oriundos de la Provincia de Jujuy.
En un inicio, los chicos se establecieron en un galpón con una infraestructura muy precaria, por lo que el padre Miani continuó buscando donaciones para materiales de construcción. Durante el año 2001 se fue organizando el funcionamiento de la casa:
- Regular el número de personas que habitaban la casa.
- Redacción de un reglamento que ayudaba a la convivencia.
- Generación de un fondo común para gastos de la casa.
- Se comienzan a realizar reuniones semanales de contención.
- Las personas residentes debían de estar cursando estudios universitarios o terciarios.
- Hubo un gran incremento en la participación de los chicos dentro de la comunidad religiosa “El Tambo” (agrupación católica, dirigida por el padre Miani).

Así nace la “Fundación El Tambo“, con la finalidad de mantener esta casa de estudiantes de bajos recursos, que termina de conformarse a principios del año 2002.
Se trabajaron 5 años, en donde ingresaron 20 varones y se abrió en Barrio Alta Córdoba una residencia para mujeres. Se realizaron varias obras: conexión del gas, instalación de calefactor y dos termotanques, instalación eléctrica, rejas, se arreglaron los baños y las duchas, se hicieron todos los arreglos en la casa de mujeres: pisos, plomería, pintura y electricidad, se organizaron bibliotecas y se pagó el alquiler de la casa de mujeres. Todo ello mediante la organización de eventos. Así también los estudiantes fueron los que pusieron la mano de obra para la mayoría de estas reformas.
Se acompañó a los chicos en sus estudios y en sus necesidades, tratando de hacerlos crecer también en cuestiones éticas y morales que gracias a una convivencia muy organizada, por medio de un sistema de autoridades y comisiones, lograron convivir de una manera tranquila y equilibrada. Dicha organización se basa en tres pilares: El estudio; la economía y el compromiso del grupo. Crearon un consejo integrado por siete personas, en donde las decisiones se tomaban por votación. Se crearon distintos departamentos que fueron el de economía, semanería (higiene), cultura (organizaban charlas o retiros espirituales) e intendencia (se encargaba de todo lo referido a arreglos de la vivienda).
Es de recalcar que en la casa de los chicos y chicas nunca hubo un preceptor sino que ellos mismos eran la autoridad de la casa.

También los miembros de la Fundación crecimos y disfrutamos mucho el contacto con los chicos. Creemos que lo más importante es haber dado algo de nosotros, que los chicos hayan recibido ese mensaje y los estimule a hacer lo mismo. Así mismo la semillita “del dar”, que nos sembró el padre Miani esta adentro de todos nosotros, por lo que esperamos seguir haciéndolo.