7 de julio 2009 Querido Padre Miani: Encontrarme contigo y participar de la misión del Sur (año 1986-88), cambió mi vida. Hubo un antes y un después. Fue allí donde descubri a Jesús de manera más viva y el llamado que me hacía a entregar toda mi vida por la misión, por los pobres. ¡El camino de mi felicidad! Doy gracias a Dios por tu entusiasmo por la misión, tu capacidad de introducirnos en los misterios de Dios (y encantarnos por ellos), tu amor a la Palabra de Dios y la confianza que siempre tuviste en los jóvenes... Que el corazón misionero de María, te siga acompañando, para que ofreciendo a Jesús estos 50 años de sacerdocio misionero, sigas siendo una señal del amor entre sus hijos... Con cariño y mucha gratitud. Hna Marta Bratti |
martes, 7 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario