Gracias a Dios, entraste en mi vida allá por el 91 llamandome "cristiano inutil" e invitándome a misionar a Ushuaia, lo cual me marcó como creo a todos los que fuimos bendecidos en acompañarte a misionar. Por supuesto también nos marcó en tomar buenos vinos y no los de damajuana, en tomar solo yerba rosamonte, la trucha ahumada, etc jajajajaja.
Cura, te quiero mucho, sos el Padre que Dios me dejó en la vida, y tengo solo palabras de agradecimiento por todos los momentos vividos, por siempre estar , por tu compromiso con la Misión de VIVIR Y HACER VIVIR EL EVANGELIO.
Te mando un abrazo grande, Te quiero mucho, y espero verte pronto.
Felices 50 años.
Gabriel Aballay Soteras
gabriel_aballay@fibertel.com.ar
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